De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
El último teorema de Fermat es uno de los memes más famosos en la historia de la internet y uno de los pocos que no han sido profanados por Cuanto Cabrón. Surgió en el chat de la Frikipedia y consiste en la siguiente frase:
Frikipedia es infinitamente mejor que cualquier otra wiki. He encontrado una demostración realmente admirable, pero un mensaje de IRC es muy pequeño para ponerla.
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Este meme-teorema es conocido en el mundo wiki y temido fuera de Frikipedia. Inciclopedia lo llama el último trolleo de Fermat, Wikipediars lo llama la última wea fome del culiao ese y Wikipedia lo borra por no tener fuentes fiables, por no tener relevancia y por poner en riesgo las campañas de donativos patrocinadas por Jimbo Wales y sus ojitos de perrito abandonado.
Pierre de Fermat era un abogado y colega de cañas de Lionel Hutz, con quien compartía el récord de casos perdidos (incluyéndolos a ellos mismos, que eran dos casos perdidos). En sus ratos libres (casi todo el tiempo) se dedicaba a mariconadas como la jardinería, la poesía y las matemáticas.
Desde el día que le pusieron internet se dedicó a visitar compulsivamente páginas porno. Era aficionado a clicar esos anuncios que te dan un iPod por ser el visitante 1.000.000 y fue así como tropezó con Frikipedia. El impacto que le causó fue tremendo, podríamos decir que se dio flor de porrazo. Después de semejante encuentro su vida ya no fue la misma (en realidad siguió siendo la misma pero más llevadera).
El día que se registró marcó un antes y un después en su carrera: se hizo tan conocido que su nombre empezó a aparecer en muchos artículos, incluso descubrió que estaba en la lista de gente que Chuck Norris iba a matar. Sin embargo esto no lo amedrentó, al contrario, le dio el valor para explorar la enciclopedia más seria del mundo de punta a punta, desde el foro hasta el chat. Fue en este último donde encontró a otros casos perdidos como él, con quienes se sintió a gusto y dio rienda suelta a todos sus delirios teoremas matemáticos, todos descubiertos por él en sus ratos libres, y algunos demostrados 700 años antes de Cristo.
Fue un viernes por la noche, momento en que el chat frikipédico está más concurrido (la leyenda dice que esa noche incluso había una mujer conectada) que Fermat, inspirado por tamaña concurrencia lanzó su teorema. La reacción no se hizo esperar: Inciclopedia declaró alerta roja, seguramente avisados por un espía (se sospecha de InciclopedistaEncubierto358, pero no hemos podido demostrarlo). Lo cierto es que si no hubieran armado tal alboroto, el teorema habría pasado inadvertido
Lo primero que se les vino a la cabeza a los inciclopedistas fue decir que «Fermat no había descubierto nada porque siempre que alguien descubre algo encuentra la forma de escribirlo en alguna parte». Sin embargo la historia está plagada de casos como el de Pierre, tal como se verá a continuación:
Con los nervios destrozados por no poder refutar el teorema de Fermat los inciclopedistas se embarcaron en una empresa claramente imposible de lograr: mejorar sus artículos para superar a Frikipedia. Probablemente la idea haya sido de Miguel de Cervantes, protagonista del único chiste que saben hacer muchos de ellos y conocido por su afición a mandar locos a estrellarse contra molinos de viento, algo que hoy en día se llama jackass.
Lamentablemente (para los inciclopedistas, no para nosotros) los días pasaban y los avances eran nulos, así que buscaron la ayuda de quien es su segundo chiste conocido: George Bush. La idea acabaría por destruirlos. El plan propuesto por Jorgito constaba de cinco puntos:
El plan pudo haber funcionado si todos los inciclopedistas hubieran estado al tanto del mismo, pero solo la mitad lo sabía. Los demás se pusieron a bloquear la IP de los vándalos, acabando por bloquear a todos los usuarios buenos que contribuían allí.
Viendo que nada podía contra el teorema, optaron por darle al asunto una salida lo más decorosa posible: se registraron en Frikipedia, haciendo uso del consejo de Sun Tzu de unirse al enemigo (extraído de su célebre obra El arte de meter la cola entre las patas).
Los evangelios frikipedistas narran la historia de la negación de Lljosemll, un inciclopedista que abandonó sus raíces y que cuando fue puesto en evidencia renegó de su origen.
Lljosemll estaba sentado fuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: Tú también editabas en Inciclopedia.
Pero él lo negó delante de todos ellos, diciendo: No sé de qué hablas. Cuando salió al portal, lo vio otra sirvienta y dijo a los que estaban allí: Este administraba Inciclopedia. Y otra vez él lo negó con juramento: ¡Yo no conozco a esa wiki! Y un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Lljosemll: Seguro que tú también eres uno de ellos, porque aun tu manera de redactar te descubre. Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: ¡Yo no conozco a ese sitio! Y al instante cantó el gallo. Lljosemll se acordó de lo que Tío1.jpg le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces; y saliendo fuera, lloró amargamente. |
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Mi Primera Biblia Frikipedista Ilustrada |
En WikipediarS se enteraron pronto pero tardaron meses en reaccionar porque el teorema es muy complejo para ellos, tan complejo que ni siquiera entienden el significado de la palabra teorema. Fue un peruano (sabida es la rivalidad entre peruanos y chilenos) el que les explicó el teorema con palabras más sencillas solo para fastidiarlos, pero ni así lo entendieron. Al final para que capten la idea les mostraron la foto de un frikipedista practicando el coito anal con un pediars.
A pesar de que la superioridad de Frikipedia (o más bien la inferioridad de WikipediarS) está fuera de toda duda, a los pediars no les gusta que se les eche en cara y reaccionan en formas que ellos creen violentas. Vandalizan diez páginas y se creen Rambo, sin saber que hay algo que se llama [revertir] que en diez segundos deja todo como estaba antes de que ellos llegaran.
Aquellos días en que Fermat visitaba el chat fueron de los más productivos de su vida (y probablemente los únicos días productivos de su vida). Descubrió decenas de teoremas, menos populares que el llamado último pero no por ello menos importantes. A continuación detallamos los más útiles, porque los otros solo sirvieron para imprimirlos en papeles y ponerlos dentro de galletas de la fortuna.
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